La Copa Mundial de 1982 fue la primera en contar con representantes de todos los continentes. Y, lo que es más meritorio, hacérsela llegar al joven que se la había lanzado en primera instancia. Tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario y la prórroga, se realizó una tanda de penaltis para decidir al nuevo campeón, hecho que solamente había ocurrido previamente en la Copa Mundial de Fútbol de 1994. En esta instancia, Italia obtuvo por cuarta vez el trofeo tras derrotar al combinado galo por 5-3. De esta manera, Italia participó como campeón del mundo en la Copa FIFA Confederaciones 2009 que se realizó en Sudáfrica.