Schultz se había quedado prendado de las cafeterías de Italia, y albergaba el ideal de crear un ambiente acogedor que estuviera entre el hogar y el trabajo, el «tercer espacio», como lo denominó, que permitiera que Starbucks creara por sí sola una cultura de la cafetería en Estados Unidos, algo que hasta entonces solo había existido en los campus universitarios. A pesar de que la Federación Colombiana de Fútbol se afilió a la CSF (Confederación Sudamericana de Fútbol) en 1936, Colombia no debutó en un concurso organizado por esta hasta 1945, año de su primera participación en un Campeonato Suramericano de Fútbol.