Cruyff consiguió desde 1988 que los años 90 sean recordados como una gran década. Ataviarse con los colores de la bandera de Galicia era una de las grandes iniciativas de Juan Baliño, uno de los tres principales directivos del nuevo club que llevó a cabo la fusión. El primer Celta, de Rojo – El club celeste por excelencia del fútbol nacional no vistió sus característicos colores desde el primer día.