La final de la Champions League de 2014 entre Real Madrid y Atlético de Madrid pasará a la historia como uno de los partidos más emocionantes de todos los tiempos. Aquel encuentro no solo significó la ansiada “Décima” para los merengues, sino que fue el escenario de momentos de enorme dramatismo. Uno de los más importantes fue la intervención clave de Iker Casillas en el tiempo extra, cuando realizó una parada milagrosa que evitó el empate colchonero. En esa noche gloriosa de Lisboa, los aficionados no solo celebraron el triunfo, sino que también agotaron cada camiseta futbol replica del equipo blanco, queriendo inmortalizar la hazaña de sus ídolos.
El partido comenzó cuesta arriba para el Madrid. Un error de Casillas permitió el gol de Diego Godín en el primer tiempo, y todo indicaba que el título se escaparía. Sin embargo, el equipo no se rindió. En el minuto 93, Sergio Ramos marcó el histórico gol del empate con un cabezazo que desató la locura en las gradas. Ese tanto no solo forzó la prórroga, sino que renovó completamente la moral del equipo dirigido por Carlo Ancelotti.
Durante el tiempo suplementario, el Real Madrid tomó el control total del partido. Gareth Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo sellaron la victoria con tres goles que pusieron el 4-1 definitivo. Pero en medio de esa avalancha ofensiva, Casillas tuvo que intervenir con reflejos felinos para detener un disparo que pudo haber empatado el partido momentáneamente. Aquella parada no solo sostuvo el resultado, sino que demostró por qué era uno de los mejores porteros del mundo.
La Décima no solo fue una conquista de títulos, sino un triunfo de carácter, resistencia y unión. Jugadores como Ramos, Modric, Di María y Casillas ofrecieron un ejemplo de entrega que aún hoy emociona a la afición madridista. Esa noche en Lisboa selló un capítulo dorado en la historia del club.