En resumidas cuentas: cada vez que alguien compra una camiseta, al fabricante le quedan 17 euros, al vendedor en torno a 30 y al club en torno a cinco, con la salvedad de que los equipos, además, equipacion athletic bilbao 2022 23 firman contratos millonarios con los fabricantes por vestirles. Al margen de cuál sea la voluntad de la empresa, sin apenas infraestructura propia y sin unos precios excesivamente bajos, nueva camiseta real madrid 2022 23 los alicientes para una compra por parte de un competidor son menores.