En el anuncio, el usuario de Mac es un tío joven, vestido siempre con vaqueros y camiseta, siempre agradable y siempre con un sentido del humor que se burla «del sistema». El mero hecho de tener un sentido del PORQUÉ le cambia por completo la perspectiva de su trabajo. Tales productos y marcas provocan ese sentido de pertenencia y que nos sintamos emparentados con los demás que compran las mismas cosas.