El mismo discurso del doctor King sirvió como recordatorio visceral de la creencia de todos los que estaban allí escuchando. La manera del doctor King de formular su creencia fue lo bastante impactante para congregar a aquellos que compartían tal creencia, aunque las desigualdades no les afectaran personalmente. El doctor King proporcionó a Estados Unidos un lugar al que dirigirse, no un plan que seguir.