Fue así cuando James Mc Lean, un inglés que había llegado a Valparaíso unos años antes, planteó que en Inglaterra ya se confeccionaban camisetas especialmente para clubes de fútbol, y propuso enviarlas personalmente tras su vuelta a Inglaterra. Si bien se optó por mantener el diseño blanco con la “SW”, cuando llegaron los uniformes estos eran veinte camisetas verdes y veinte pantalones blancos, además de dos indumentarias de camiseta blanca y pantalón negro para los porteros.